Todo lo que ya sé sobre aquello de lo que deseo conocer más, está encerrado entre múltiples capas de otros saberes acerca de cosas que desearía no haber conocido jamás.

El giroscopio liberal – Nueva entrada en La Isla Solitaria

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Externalizando a Pocoyó – Nueva entrada en La Isla Solitaria

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La competición – Nueva entrada en La Isla Solitaria

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La sonrisa autocomplaciente del panzudo liberal – Nueva entrada en la La Isla Solitaria

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La trología del señor Montoro – Nueva entrada en la La Isla Solitaria

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La información da miedo – Nueva entrada en la La Isla Solitaria

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En busca del voto perdido – Nueva entrada en la La Isla Solitaria

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La soberanía popular y el ministro Wert

 

Hoy he escuchado al ministro Wert decir que la huelga de estudiantes, profesores y padres, contra la LONCE no está bien porque esta ley está siendo tramitada por los representantes de la soberanía popular.

No sé cómo ni cuándo él mismo se arrobó la potestad de decidir qué protestas son válidas y cuáles no, según le interese, y menos si éstas vienen de parte de los propietarios de esa soberanía popular que tanto le gusta ahora que su partido tiene mayoría absoluta, mientras que él fue puesto a dedo como ministro por el señor Rajoy y no por esos soberanos que tanto le molestan.

Externalicemos Cataluña

Me resulta difícil entender por qué los mismos políticos que entienden como bueno para sus conciudadanos el hecho de regalar el uso y disfrute de un hospital público, construido con dinero público, a una empresa de nacionalidad extranjera y además apoquinar un dineral por cada posible paciente, cliente para ellos, sin despeinarse lo más mínimo; por qué, digo, estos mismos políticos ven como la destrucción de España que Cataluña leve anclas y se externalice a sí misma al entregarse por completo a sus propios nacionalismos e intereses económicos que no se diferencian en gran medida de los que rigen los designios del señor Lasquetty, por poner un ejemplo de lo más vulgar.

En fin, la verdad es que externalizar Cataluña es una opción a tener en cuenta porque no sería preocupante para los listillos liberales del gobierno de España ni de la propia Cataluña puesto que lo verían como un negocio entre empresas y tampoco preocuparía a la caterva derechosa de las gafitas naranja por el mismo motivo que no mueven ni el hocico ni el rabo cuando se hace negocio con lo público a expensas de lo público para beneficio de lo privado…

Cadena de favores

Lo que no saben los catalanes que han participado en la famosa cadena es que sus políticos, esos que les están manipulando desde la poltrona, han aprovechado que todos tenían las manos ocupadas para meterles la mano en el bolsillo y sacarles la tela; perdón, si ya se la habían sacado, me retracto, han aprovechado para llamarles tontos a la cara…