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Archive for enero 2009

El embudo

martes, 13 enero 2009 Deja un comentario

Cuesta encontrar un invento más simple y versátil, con multitud de aplicaciones y usos:

Desde la más básica, y principal, del encauzamiento de líquidos u otros materiales, hasta la canalización siempre subjetiva, ya sea de cantidades económicas, ya del uso de normas de convivencia, leyes, etc. Por medio, éstas, de la conocida popularmente como:

«La ley del embudo.»

Los usos y costumbres en la aplicación de dicha ley guardan cierta semejanza con la ley de la gravitación universal, que, a groso modo viene a decir:



«Cuánto más denso y grande sea un objeto, más probabilidades tiene de engordar y crecer a costa de los que lo rodean.»

La «Ley del embudo» reza:

«La probabilidad de que la parte fina del embudo apunte en tu dirección, es inversamente proporcional a tu posición económica y social.»

Por poner un ejemplo, sin mala intención:

Si te dedicas a la política, la construcción o la industria tu posición es, respecto de la Luna, la de La Tierra. Si compaginas dos de las opciones anteriores, tu posición respecto de La Luna y de La Tierra es entonces la del Sol. Mientras que, por último, si compaginas las tres, no hay duda, «eres un agujero negro».

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¡NECIOS!

domingo, 11 enero 2009 Deja un comentario

Necios unos, y los otros, unos necios.
Sus objetivos:

Acabar con las lágrimas del adversario.

¿En nombre de qué o quién lo hacen?
¿De un ser superior…? En ese caso, mal asunto.
¿De algo escrito o dicho por alguien tan necio como ellos? Peor aún, porque hilando fino…:

«Hablar con aquel del que mana tu fe es bueno, el problema llega cuando es él quien habla contigo.»

No hay que olvidar que en muchas tumbas reza: «R.I.P.» Que, en Castellano, viene a ser: «Descanse en paz»
Acrónimo que muy bien se podría aplicar a:

R: Religión
I : Idioma
P: Política

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Oye, Mujer

sábado, 10 enero 2009 Deja un comentario

Oye, Mujer: tu niño está llorando…
Tiene hambre, señor; y frío…
¿Hambre, dices? Eso no es posible, nos ocupamos de que así no sea. Además, las estadísticas afirman que no hay niños hambrientos en nuestro mundo, que son felices, y, por Dios, que no pasan frío.
¿Es que no me crees? Por tu gesto me lo parece. Lee la prensa, oye la radio, ve la televisión, ellas te lo dirán; no pueden mentir.
Le creo, señor, sólo miente aquél que sabe que lo es, el resto solamente informa.

La guerra secreta

jueves, 8 enero 2009 Deja un comentario

Resulta una obviedad decir que las guerras son, además de inhumanas, de dominio público, pero no lo es tanto si decimos que son secretas o privadas.

Estas últimas, bajo mi punto de vista, son la realidad de nuestro tiempo; mezquinas, crueles e insensatas, sí, diseñadas para alcanzar objetivos indignos, también, pero… la verdad es que no hay contraposición posible: la guerra es intolerable. Sólo la promueven los necios que no han sentido su abrazo: cálido como el «napalm» y fuerte como el acero.

¿A qué se debe que ellos y no otros más capaces tengan el poder de iniciarlas? ¿Será, quizá, por que usan la fuerza de sus mentes para domeñar a sus conciudadanos? No lo creo: un ser capaz de provocar dolor y sufrimiento inenarrables entre su gente, por motivos de lo más espurios además, no puede tener un gran cerebro, y mucho menos haber desarrollado una inteligencia superior, no, tienen que existir otros motivos; parapsicológicos, a lo mejor, escatológicos, seguro, puede que tenga el ano en el cerebro y por ello sea superior a los demás, eso es: sus «súbditos» se miran los pies cuando él está presente, no por respeto o pleitesía, no, sino para ahorrarse la visión de su tercer ojo; y no digamos, para ahorrarse la peste que de él puede manar.

Una vez determinados los motivos de su poder: escatológicos hemos dicho, podemos inferir que toman sus decisiones más importantes en posición invertida, agarrados con sus manos en los bordes del inodoro, que no lo será en su caso, y con la cabeza dentro de éste; aguantando la respiración por una de sus bocas: la de engañar y pergeñar barbaridades inmundas.

Categorías: Personal, Política, Social